jueves, 3 de octubre de 2013

TALLER

En Octubre te habrás ido,
y no dejarás más que una huella impura de ti.

Se llevaron la vista,
me quitaron la fe, 
me robaron las marismas,
y ahora te llevan, atada.
Aunque no opongas resistencia.

No podríamos hacer nada para impedirlo,
mientras que te deshaces por la corrupción
de demasiados años en tus entrañas.
Te agrietas por el abandono y las ratas y
te desgranas por la indolencia.

Tan sólo me quedarán los recuerdos
de una caída de bicicleta,
como me consolaste cuando murió el garrapatero,
como me amparabas al amar,
tu oscuridad inducida,
y un par de fotos en condiciones.

Apenas es suficiente.


En este Octubre que no será
lo suficientemente frío,
esos infames te llevan.


Adiós, Tata.
Adiós, imprenta.
Adiós, Azul.
Adiós, desastroso montón de escombros que me amparaban.

Adiós.

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