jueves, 13 de febrero de 2014

Solsticio de Invierno

Se me amorataron los labios
de puro frio,
y de felicidad.

Sé que no morirán,
que están acompañados
por tus olas negras.

No sé cómo actuar,
frente a estos días,
estos momentos,
porque nunca
me acurrucaron brazos buenos.
Los tuyos.

Aunque no todo será perfecto,
estoy seguro de poder afrontar
la sed,
el desconcierto,
la tos.
Si es así, de este modo.


Soplan mis alas reencontradas
en este Diciembre,
te llevaré conmigo
allá donde decidamos.